domingo, 22 de diciembre de 2019

LA ANSIEDAD Y EL COMER


ANSIEDAD por definición es: El estado mental que refleja angustia caracterizada por una gran inquietud e intensa excitación emocional que expresa una gran inseguridad.

Casi siempre en un estado inconsciente de nuestra mente, por consiguiente, no nos damos cuenta de nuestra condición ni de los resultados que nos acarrean. Es menester empezar a conocerla y controlarla porque se puede.

Los resultados suelen ser obesidad, acumulación de triglicéridos en nuestras arterias por trastornos en la digestión, falta de oxigenación adecuada al cerebro y elevada presión arterial, provocando jaquecas, anginas, infartos, descontrol neuronal, ACVs, etc.

A este descontrol le solemos llamar Estrés, que al prolongarse por demasiado tiempo puede culminar en lo mencionado en el párrafo anterior.

Si ya estamos inmerso en esta Ansiedad oculta a nuestro Consciente cometemos muchos errores para nuestra salud, como por ejemplo en el comer.

Nos da hambre aún con la pansa y los intestinos llenos.
No distinguimos al comer, cuando debe ser nuestro último bocado.
Comemos a deshora.
No masticamos adecuada y lentamente, queremos engullir rápido sin degustar la comida pues no tenemos tiempo.
Nos saltamos comidas.
Descuidamos la calidad y la cantidad de lo que comemos.
No bebemos suficientes líquidos, sobre todo H2O.
Comemos muy tarde en la noche.
Cómo siempre estamos cansados queremos dormir más de nuestras 9horas diarias, pero nos acostamos muy tarde siempre, esto hace que desayunemos muy tarde (más allá de las 8 a.m.) los días festivos y en cuanto a los días de trabajo nos vemos obligados a levantarnos tempranos, pero sin las reglamentarias 9 horas, lo que conlleva a pasar el día con sueño y sin habernos desayunado porque salimos antes de las 8 a.m. y sin despertarnos del todo. Por consiguiente, sin hambre para desayunar, lo cual hacemos en la calle posiblemente de 10 a 11 a.m. lo cual es incorrecto.