1
Mientras estamos vivos, solo sabemos de la muerte por el testimonio mudo y opaco de otros, no por nosotros mismos.
2
Lo que en la muerte de Jesús se sacrifica es la trascendencia, la intangibilidad y la absolutez divinas.
Y se manifiesta un Dios que sufre por el hombre.
Esto es lo que hace que la muerte de Jesús nos concierna a cada uno de nosotros:
Porque concierne a Dios.
3
El pecado es agresión contra Dios.
Por eso el pecado conduce a la muerte;
Al Jesucristo ser uno en Dios y sufrir la muerte injustamente en su condición humana.
Dios le ha quitado el poder a la muerte, y a la vez se ha revelado por sobre todo como un Dios amante del hombre y que sufre por él.
4
Por eso Jesucristo es el Camino de Vida para los Humanos, aún despues de la muerte Física.
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